Sorry, you need to enable JavaScript to visit this website.
Somelier

Café arábica: propiedades y beneficios

La variedad arábica es la variedad de café mejor valorada en todo el mundo. Los beneficios del café arábica, propiedades y variedades están en el centro del debate entre los apasionados del café. Vamos a descubrir algunas de las características que lo hacen tan apreciado.

Propiedades del café arábica: menos cafeína

Una de las propiedades del café arábica, que lo diferencia por ejemplo de la segunda variedad más cultivada en el mundo, la robusta, es su grado de cafeína.

El café arábica contiene la mitad de cafeína que el robusta. Mientras que el primero tiene unos niveles de cafeína que se sitúan entre el 0,7 y el 1,5%, en el robusta pueden oscilar entre el 2 y el 4%.

La menor concentración de cafeína del café arábica le proporciona una sutilidad, una delicadeza y una elegancia que no tienen otras variedades de café y de la que podemos disfrutar a cualquier hora del día saboreando un café Bonka puro arábica.

Diurético natural

A parte del menor grado de cafeína, entre otros beneficios, el café arábica se distingue por ser un diurético natural. La cafeína incrementa el flujo de sangre hacia los riñones e inhibe la absorción de sodio. Esto explica sus potenciales cualidades diuréticas.

Un estímulo para el metabolismo

Otro de los beneficios del café arábica es que activa el sistema digestivo y estimula el metabolismo, es decir, acelera el modo en el que nuestro organismo produce y administra la energía necesaria para su correcto funcionamiento.

Un café arábica después de una comida, además del placer de saborear un excelente café, ayuda a proteger de algunos problemas gastrointestinales, como puede ser el estreñimiento.

La cafeína que contiene un café arábica tiene beneficios sobre la digestión porque causa contracciones musculares en el tracto digestivo, lo que ayuda a promover los movimientos intestinales.

El café actúa como estimulante del sistema nervioso y ayuda a despejar los sentidos El café actúa como estimulante del sistema nervioso y ayuda a despejar los sentidos

Café arábica: beneficios para la salud

Además de activar el sistema digestivo y tener efectos diuréticos sobre el organismo, el café arábica tiene otros beneficios sobre la salud.

El café arábica funciona como activador del sistema nervioso y neuromuscular. La menor concentración de cafeína del café arábica frente a otras variedades supone que su consumo tenga efectos estimulantes moderados sobre el organismo.

También puede ayudar a reducir el apetito y ser un buen complemento de una dieta equilibrada para reducir peso. Ahora bien, siempre y cuando se tome sin ningún elemento añadido como leche o azúcar.

Sabor y aroma excepcionales

El café arábica tiene propiedades aromáticas y de sabor muy específicas, que son las que lo convierten en una bebida tan apreciada.

El café arábica se caracteriza por tener unos matices y sabores variados, además de resultar muy suave al paladar y presentar un toque de acidez que complementa sus características organolépticas.

El café puro arábica de Bonka, procedente de granos 100% arábica, sin mezcla con otras variedades, ofrece una combinación armoniosa de notas afrutadas cítricas con ligeros matices florales. El resultado es un café de cuerpo delicado e intensos apuntes aromáticos.

El sabor del arábica, como el aroma, también es excepcional y único. El café arábica tiene un sabor peculiar que permite percibir todo un abanico de tonos afrutados y mucho menos amargos que los de otras variedades. La razón de esta especificidad es que contiene un mayor número de aceites y azúcares naturales, produciendo un sabor menos amargo que el café robusta.

El café arábica tiene un color, un aroma y un sabor específicos El café arábica tiene un color, un aroma y un sabor específicos

Puro arábica: un café de altura

La denominación café 100% arábica o puro arábica se refiere al café que se elabora sin ningún otro grano que no sea arábica.

El café puro arábica se considera un café gourmet por sus propiedades. Éstas le vienen dadas tanto por las características propias de la variedad como por las condiciones en las que se cultiva.

El arábica, que representa el 60% de la producción mundial de café, no es un café fácil de cultivar. Requiere de unas condiciones específicas y unos cuidados constantes.

A diferencia de otras variedades, el café arábica se cultiva entre los 500 y los 2.400 metros de altitud, en zonas de clima cálido y con una humedad determinada. Todos estos factores influyen en la calidad de los frutos de los cafetos. Es más, el café arábica que se cultiva por encima de los 1.000 metros se considera de mayor calidad que el que se cultiva unos metros más abajo.

Un café mimado por los caficultores

Otra de las razones por las que el café arábica en grano se considera como uno de los mejores del mundo es debido a los cuidados que recibe por parte de los caficultores.

Al tratarse de una variedad de café más delicada de cultivar, los cafetaleros llevan un riguroso control del proceso de crecimiento de los cafetos y maduración de los frutos.

Es más, la recolección suele hacerse de forma manual, no mecanizada, para garantizar que cada uno de los granos se recolecta en el momento óptimo de maduración. Esto implica un proceso más largo en el tiempo, ya que la recolecta se hace en varios tiempos, examinando una a una las cerezas de café.

Los granos de café arábica son recolectados uno a uno Los granos de café arábica son recolectados uno a uno

Distinguir el café arábica del resto

El café arábica proporciona una mayor calidad a cada taza de café. Por eso es fácilmente distinguible en cuanto a sabor y aroma. Ahora bien, ¿cómo lo distinguimos a la hora de comprarlo?

Si lo compramos en grano, la diferencia salta a la vista. Un grano de arábica es más aplastado y alargado que uno de robusta, por ejemplo. Y la marca definitiva, que no deja lugar a dudas, es la línea que los atraviesa de arriba abajo: la del grano de arábica tiene forma de “S” mientras que la de robusta es recta.

Si nos decantamos por un café en grano ya empaquetado o uno molido, deberemos fijarnos bien en la etiqueta del envase. En el caso de ser puro arábica, siempre especifica que se trata de café arábica, como marcan los envases de Bonka Grano Puro Arábica.

Por qué elegir café arábica

Los amantes del café se decantan, sin lugar a duda, por el café arábica por encima del robusta.

El arábica ofrece una gama mucho más amplia de sabores. Además, gracias a la particularidad de contener más aceites y azúcares, su sabor no solo es más afrutado sino también menos amargo. Pese a que puede resultar un poco más caro debido a lo laborioso y delicado del proceso de producción, el resultado final vale la pena.

Ahora bien, contra gustos no hay nada escrito, y todas aquellas personas que prefieran un café con más cuerpo, más intenso y más amargo, pueden encontrar cafés de variedad robusta de gran calidad. Incluso mezclas de arábica y robusta en diferentes proporciones que resultan excelentes.