Protegemos las abejas y mejoramos la productividad del café

La variedad de café conilon es una planta de polinización cruzada que necesita recibir polen de otra planta para producir el café.

Una de las principales revoluciones de la caficultura fue la llegada de las primeras variedades de café Conilon en 1993. En Brasil, esta variedad representa el 20% de la producción mundial de café robusta. De acuerdo con Incaper (responsable de la elaboración y ejecución de programas y proyectos que proporcionan el desarrollo rural sostenible en Espírito Santo), este sector genera 400.000 empleos directos e indirectos. El café conilon se cultiva en las regiones de baja altitud y mayor temperatura media anual, lo que proporciona condiciones favorables para el desarrollo del café. Una alternativa para la plantación de esta variedad de café es el método de polinización biológico, que consiste en el uso de organismo vivos, como abejas, que se alimentan y polinizan el cultivo.

Las abejas como agente polinizador, esencial

En la zona rural de Espirito Santo (Brasil), los agrónomos de Nestlé pusieron en contacto al caficultor Ary Bortolini con un apicultor con el que se asoció. Desde entonces, su finca recibe cada año la visita de 20 millones de abejas de 240 colmenas colocadas a menos de 50 metros de los cafetales, dos meses antes de la floración. Las abejas son un agente polinizador muy eficiente y juegan un papel esencial en cuanto a la polinización de la variedad de café conilion para generar un aumento de la producción y productividad de las plantas. Tanto es así que, Ary Bartolini constata que desde la implementación del uso de la apicultura:

"La producción ha crecido entre un 20-40%, los granos se han hecho más uniformes aumentando su valor de mercado"

Protegemos las abejas y mejoramos la productividad del café

Las abejas juegan un papel clave para la polinización de los cafetales, otorgando bienestar al cultivo y beneficios económicos para el productor, como un aumento del rendimiento y una mejor calidad de los granos de café. La polinización mediante abejas incrementa el número de granos por planta, lo cual incrementa la productividad, aumentando también el tamaño y peso del fruto y semilla, mejorando la calidad, el sabor y el aroma del grano. Además, las plantas acompañantes en cafetales contribuyen a conservar las poblaciones de abejas, ya que el café es una fuente de alimento importante.

En resumen, una buena práctica que protege a las abejas y mejora la productividad y calidad del café.