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El cafetal: fruto del trabajo y dedicación de los cafetaleros

El origen del café que desayunamos cada mañana o que tomamos después de comer se encuentra a muchos quilómetros de distancia de nuestras mesas: en el cafetal, cultivado y cuidado constantemente por los caficultores. Bonka trabaja desde hace más de 80 años con los caficultores y las comunidades locales para ofrecer el mejor café.

Dónde se ubican los cafetales

Las plantaciones de café se distribuyen por los diferentes países tropicales y subtropicales, lo que se conoce como “cinturón del café”. Es la zona que se encuentra delimitada entre el trópico de Cáncer y el trópico de Capricornio.

Los cafetales encuentran en el cinturón del café las condiciones óptimas para su cultivo: clima tropical, temperaturas cálidas, ciclos húmedos y secos alternados, altura y unas características del suelo específicas.

Podemos encontrar cafetales a una altitud por encima de los 500 metros sobre el nivel del mar. A partir de esa altura las lluvias, la humedad y la temperatura favorecen el cultivo y maduración de los frutos del café.

Pese a las características comunes que acabamos de enumerar, cada cafetal es diferente a los demás. Cada terreno y su situación influyen en las características de aroma y sabor del café que producen. Casi se podría decir que hay un café por cada cafetal.

El cuidado de los cafetales

Para obtener un buen café, los cafetales deben mantenerse en perfectas condiciones. Esto incluye plantar los cafetos en el lugar idóneo, podarlos, revitalizar los cafetos más viejos o sustituirlos por nuevas plantas y evitar las plagas y enfermedades que afectan y disminuyen la producción.

En el cuidado del conjunto del cafetal y de cada planta del café en particular es básico el trabajo de los caficultores. Bonka trabaja estrechamente con los cafetaleros en la ardua tarea de cuidar de los cafetales al tiempo que fomenta las buenas prácticas en el cultivo del café promoviendo una agricultura responsable y sostenible.

Plantación de café con cultivo intercalado Plantación de café con cultivo intercalado

Los cafetales: fuentes de la biodiversidad

Los cafetales son considerados como refugios para la biodiversidad y con un uso del suelo con poco impacto en la naturaleza. Por eso es fundamental su cuidado y preservación.

La poda y el zoqueo, cortar el tallo principal a cierta altura para que rebrote, son muy importantes para mantener un cafetal limpio, bien aireado y evitar así ciertas plagas.

Además de los cuidados de poda y zoqueo, es significativo el tipo de cultivo que se realice en cada plantación. Desde Bonka colaboramos con los caficultores en la promoción de un sistema de cultivo intercalado.

Este sistema combina por ejemplo dentro del mismo cafetal, árbol de pimienta negra con cafeto. De esta manera la sombra de los diferentes árboles de pimenta ayuda a fortalecer y proteger las plantas de café.

El sistema de cultivo combinado no solo ayuda a resguardar los cafetos, sino que también contribuye a mejorar la productividad y mantener el entorno.

Cultivo tradicional, cultivo de futuro

El mantenimiento y recuperación de técnicas tradicionales de cultivo de la planta de cafetal, cuidado de las plantaciones y recolección de los cafetos por parte de las comunidades de cafetaleros ayudan a reducir el impacto medioambiental de la actividad cafetalera en el entorno.

Por ejemplo, el cultivo intercalado o cultivo a la sombra de otros árboles de mayor tamaño que la planta, ayuda a reducir el uso de productos químicos a la hora de controlar las plagas.

Esto es muy importante en un contexto de cambio climático, con graves consecuencias sobre los ciclos de lluvias y la persistencia de largas sequías en algunas zonas productoras de café. Las sequías afectan tanto a la agricultura como al acceso a agua potable por parte de las comunidades que habitan en el entorno de las plantaciones.

Proteger los manantiales es de vital importancia tanto para disponer de agua suficiente para regar las plantas cafetaleras como para asegurar la vida de las comunidades. Evitar el vertido de productos químicos es el primer paso para garantizar la sostenibilidad del medioambiente y proteger la vida que lo rodea.

Bonka, además de apoyar el uso de técnicas tradicionales de cultivo, con poco impacto sobre el medio, participa junto a los caficultores de algunas comunidades en un proyecto para hacer crecer los niveles de agua disponibles. Los agricultores tienen muy claro que sin agua no hay café ni hay vida.

Manantial agua Manantial agua

Aumentar la producción con medios naturales

Cuidar y mantener el entorno y el medioambiente es el requisito principal para garantizar la producción de café en el futuro. Pero también es importante asegurar los medios de vida de los caficultores y sus familias.

Combinar los dos factores es complicado, sobre todo cuando en muchas plantaciones se parte de una agricultura intensiva que prima la producción por encima de la sostenibilidad.

Bonka participa en diversos proyectos en los que se pone de manifiesto que es posible aumentar la productividad mediante métodos y técnicas tradicionales y poco agresivas con el medio.

Una es el cultivo intercalado que ya hemos mencionado. Otra es el uso de las abejas como agente polinizador.

Hay determinadas variedades de café que necesitan una polinización cruzada para producir café. Es decir, necesitan recibir el polen de otras plantas para ser productivas. Mediante el uso de abejas, este proceso se hace de forma totalmente natural.

En los proyectos que Bonka ha implementado junto con caficultores brasileños se ha puesto de manifiesto que la polinización con abejas ha representado tanto un bienestar para el cultivo como un incremento en los beneficios para el productor. Esto es posible porque se ha conseguido aumentar el rendimiento de la planta al mismo tiempo que ha mejorado la calidad de los granos de café. El resultado final se calcula en un aumento de la producción y productividad de los cafetos de entre un 20% y un 40%.

La difícil situación de los cafetaleros

El trabajo de los caficultores es arduo porque las plantaciones requieren de cuidados constantes para obtener el mejor café. Pero además se desarrolla en un mercado laboral inestable, inseguro y sujeto a las fluctuaciones del precio final del café.

Como resultado y respuesta a esta situación generalizada, hace años que los pequeños productores de café han empezado a unirse en cooperativas. La cooperación entre productores es la manera más eficaz de mejorar la calidad del café que producen y fortalecer su posición en la cadena de suministro.

Los caficultores encuentran en las cooperativas asistencia técnica, asesoramiento empresarial y de capacitación, préstamos a intereses más bajos que los que ofrecen las entidades bancarias y un apoyo para vender las cosechas de manera conjunta y conseguir mejores precios. Las cooperativas actúan de nexo entre productores y compradores.

Bonka empezó a trabajar al lado de los caficultores hace muchos años, consciente de que conseguir producir un buen café es una tarea colectiva. Participar y asesorar a los productores en técnicas sostenibles y responsables con el medioambiente es la mejor manera de afrontar los retos que se presentan en el futuro inmediato. El bienestar del planeta es cosa de todos.

Recolector de café Recolector de café