Envases de plástico: cada vez menos presentes en el mundo del café
Una de las claves de la lucha contra el cambio climático es la reducción del uso de envases de plástico en todos los ámbitos, especialmente en el alimentario y, por extensión, también en el mundo del café.
Bonka, responsable con el medio ambiente
En Bonka somos conscientes del desafío que supone para la supervivencia del planeta la eliminación paulatina del uso de envases de plástico y el cultivo de un café responsable, por eso en 2017 empezamos un proceso de renovación de los envases con una cubierta de papel 100% reciclable. El objetivo es tanto reducir el uso de plástico como introducir materiales más sostenibles en los envases.
El proceso de cambio y adaptación dio un paso más en 2020 con la obtención del sello FSC®, que certifica que el papel que utilizamos en los formatos de café de 250g es 100% reciclado. El sello es fácilmente visible en los paquetes. Por ejemplo, si observamos el lateral de un paquete de Bonka molido natural, encontraremos el sello claramente destacado junto a las indicaciones de reciclaje de papel y de plástico.
La abundancia de los envases de plástico para alimentos y sus consecuencias
El plástico es un material barato, resistente y fácil de producir que garantiza la durabilidad y conservación de los alimentos durante más tiempo. Además, los envases de plástico para alimentos constituyen una barrera para la humedad, los rayos y los microbios.
Por eso a lo largo del tiempo se han convertido en uno de los principales métodos de envasado en el campo alimentario.
Ahora bien, el ciclo de vida del plástico es ampliamente superior a la duración de su uso y solamente una pequeña parte del plástico se recicla. El resto se encuentra en los vertederos o bien en el medio natural.
El plástico, y por extensión un envase de plástico para alimentos, no se degrada nunca totalmente en el entorno, sino que se fragmenta en pequeñas partículas casi invisibles a simple vista. Estos «microplásticos» son muy difíciles de detectar e imposibles de retirar del medio natural.
Un largo camino por recorrer
Como contribución de nuestro grano de arena para paliar algunas de las consecuencias negativas del uso de envases plástico para alimentos, en Nestlé trabajamos para que el 100% de los envases plásticos y envases sean reciclables o reutilizables en 2025.
Aun así, nos encontramos ante un largo camino todavía por recorrer. El uso de packaging plástico en los alimentos presenta numerosas ventajas para la industria además de alargar su conservación. Por ejemplo, contribuye a que haya menos desperdicio alimentario y los envases son más ligeros que los fabricados con otros materiales, lo que permite envasar la misma cantidad de comida o bebida con menos material.
Ahora bien, si miramos las desventajas y qué efectos tiene el plástico en el medio ambiente nos encontramos con que más del 90% de los plásticos a nivel mundial se fabrica a partir de combustibles fósiles, el 25% de los plásticos se tira a vertederos y no se recicla, y muchas toneladas de residuos plásticos acaban cada año en los océanos produciendo una gran contaminación y un daño irreparable en los ecosistemas marinos.
Por eso, al examinar qué daños causa el plástico al medio ambiente, somos conscientes que debemos seguir trabajando para reducir el impacto medioambiental de nuestros materiales de envasado.
Sabemos que no es suficiente, que podemos hacer mucho más y que podemos hacerlo mejor. Por ello nos comprometemos a seguir trabajando y mejorando para conseguir ser el café más sostenible.
Cambios en la normativa europea respecto a los plásticos
Los gobernantes europeos también son conscientes del daño del plástico en el medio ambiente. Por eso, ya a finales de 2018 la Comisión Europea adoptó una estrategia para el plástico en una economía circular que presenta compromisos clave de actuación a escala de la Unión para frenar los efectos nocivos del plástico en el ambiente.
La estrategia de la Unión busca ampliar la capacidad de reciclado de plástico y aumentar el contenido reciclado en los productos y envases de plástico.
En definitiva, se trata de garantizar que los materiales en contacto con alimentos, en este caso nuevos materiales sostenibles para packaging derivados del reciclaje plástico, sean seguros para la salud humana.
Cuanto daño hace el plástico al medio ambiente
Pese a la conciencia creciente en todos los ámbitos sobre cuánto daño hace el plástico al medio ambiente, su producción no ha dejado de aumentar a causa de los factores enumerados más arriba: bajo precio, resistencia y facilidad de fabricación.
Como consecuencia, los plásticos llegan a casi cualquier rincón del planeta. Especialmente vulnerables son los mares y océanos, donde los plásticos perjudican seriamente la salud de los ecosistemas acuáticos y la supervivencia de las especies que los pueblan. Cada año, los mares y océanos son receptores de hasta 12 millones de toneladas de basura.
La gran cantidad de plásticos fabricados, su fácil dispersión y el lento proceso de degradación los convierten en el enemigo principal de mares y océanos. Su uso es un problema asociado a los modos de consumo, ya que la mayoría se emplean para envases de un solo uso.
El plástico es dañino para el medio ambiente, especialmente los microplásticos, fragmentos inferiores a 5 mm que pueden venir de la rotura de trozos grandes o haber sido fabricados directamente así.
Estudios recientes han observado que los animales marinos ingieren estos microplásticos, lo que les provoca bloqueos gastrointestinales y alteraciones en sus patrones de alimentación y reproducción. Además, hay evidencias de que se transfieren a lo largo de la cadena alimentaria y llegan hasta nuestros platos.
Reducir el plástico en los envases de café
Respetar el planeta no es tarea de una sola persona, todos debemos involucrarnos en ello.
Por eso desde Bonka nos hemos propuesto hacer que el 100% de nuestros envases sean reutilizables o reciclables para 2025 e intentar reducir la presión sobre los vertederos trabajando en soluciones de embalaje sostenibles.
Si abogamos por un café responsable en origen también debemos ser respetuosos con el medio en el que se consume. Por eso es tan importante adaptarse y evolucionar hacia una producción sostenible en todos los eslabones de la cadena productiva, desde el cultivo hasta el envasado. Y ello pasa por trabajar continuamente para reducir cada vez más el plástico de los envases.